Fracturas de los Dedos del pie y de los Huesos Metatarsianos
La estructura del pie es compleja. Está compuesto por huesos, músculos, tendones y otros tejidos blandos. De los 26 huesos del pie, 19 son huesos de los dedos (falanges) y huesos metatarsianos (huesos largos en la parte media del pie). Las fracturas de los huesos de los dedos del pie y metatarsianos son frecuentes y requieren la evaluación de un especialista. Debe consultarse a un médico especialista en pie y tobillo para que efectúe el diagnóstico y tratamiento adecuados, aún cuando el tratamiento inicial se haya realizado en una sala de emergencia.
¿Qué es una fractura?
Una fractura es la ruptura de un hueso. Las fracturas pueden dividirse en dos categorías: fracturas por trauma y fracturas por compresión.
Las fracturas por trauma (también denominadas fracturas agudas) son causadas por un impacto directo, como un golpe fuerte en un dedo del pie. Las fracturas traumáticas pueden ser con desplazamiento o sin desplazamiento. Si se trata de una fractura con desplazamiento, el hueso se quiebra de tal manera que cambia de posición (se disloca).
Las señales y síntomas de una fractura traumática incluyen:
- El posible oír un sonido en el momento en que el hueso se quiebra.
- “Dolor en un punto preciso” (dolor en el lugar del impacto) al momento en que ocurre la fractura y quizás durante algunas horas más, pero a menudo el dolor desaparece después de varias horas.
- Apariencia anormal o deforme del dedo del pie.
- Moretones e hinchazón al día siguiente.
- No es cierto que “si se puede caminar, no está roto”. Se recomienda siempre la evaluación de un médico especialista en pie y tobillo.
Las fracturas por compresión son pequeñas fisuras causadas generalmente por la compresión repetida. Las fracturas por compresión a menudo afectan a los atletas que aumentan rápidamente las distancias que corren. También pueden ser consecuencia de la estructura anormal del pie, las deformidades o la osteoporosis. El uso de calzado inapropiado puede también ocasionar fracturas por compresión. No debe restarse importancia a las fracturas por compresión. Éstas requieren atención médica adecuada para que sanen correctamente.
Los síntomas de las fracturas por compresión incluyen:
- Dolor durante o después de la actividad normal
- Dolor que desaparece en estado de reposo y que vuelve cuando la persona está parada o realiza alguna actividad
- “Dolor en un punto preciso” (dolor en el sitio de la fractura) cuando se toca
- Hinchazón sin moretones
Consecuencias de un tratamiento incorrecto
Algunas personas dicen “el médico no puede hacer nada para curar un hueso roto del pie”. Por lo general esto no es cierto. De hecho, si una fractura en un dedo del pie o en un hueso metatarsiano no se trata correctamente, pueden surgir complicaciones serias. Por ejemplo:
- La deformidad en la arquitectura ósea que puede limitar la capacidad para mover el pie o causar dificultad para calzarse
- Artritis, que puede ser consecuencia de la fractura de una articulación (la unión entre dos huesos) o puede ser consecuencia de deformidades angulares que pueden aparecer cuando una fractura con desplazamiento es grave o no se ha tratado correctamente
- Dolor crónico y deformidad
- Falta de unión o de cicatrización que pueden provocar dolor crónico o hacer necesaria la cirugía.
Tratamiento de fracturas en el dedo del pie
Las fracturas de los huesos del pie son casi siempre fracturas traumáticas. El tratamiento de las fracturas traumáticas depende de la fractura y puede incluir las siguientes opciones:
- Reposo. Algunas veces el reposo es lo único que se necesita para tratar fracturas traumáticas de los dedos del pie.
- Entablillado. Puede entablillarse el dedo del pie para mantenerlo en una posición fija.
- Calzado con suela rígida o dura. El uso de un calzado con una suela dura protege el dedo del pie y ayuda a mantenerlo en la posición correcta.
- “Unión a otro dedo”. La unión del dedo fracturado al dedo de al lado en algunos casos es adecuada, pero en otros puede causar daño.
- Cirugía. Si la fractura está muy desplazada o si la articulación se ve afectada, puede ser necesaria la cirugía. La cirugía a menudo supone el uso de dispositivos de fijación como los clavos.
Tratamiento de fracturas de metatarso
La rotura de los huesos metatarsianos puede deberse a fracturas por compresión o fracturas por trauma. Ciertos tipos de fracturas de los huesos metatarsianos tienen características y dificultades propias.
Por ejemplo, a veces la fractura del primer hueso metatarsiano (detrás del dedo gordo) puede causar artritis. Como el dedo gordo es el que sostiene más peso, la artritis en esa zona puede provocar dolor al caminar, al doblarse y aún al permanecer en pie.
Otro tipo de rotura de hueso es la denominada fractura de Jones. Es una fractura en la base del quinto hueso metatarsiano (detrás del dedo más pequeño del pie). A menudo se diagnostica mal como un esguince de tobillo y el error de diagnóstico puede tener consecuencias graves ya que los esguinces y las fracturas necesitan tratamientos diferentes. Su médico especialista en pie y tobillo es un experto en el diagnóstico de estas afecciones y de otros problemas del pie.
El tratamiento de las fracturas del hueso metatarsiano depende del tipo y la extensión de la fractura y puede incluir:
- Reposo. Algunas veces el reposo es lo único que se necesita para favorecer la cicatrización de una fractura por compresión o por trauma del hueso metatarsiano.
- Evitar la actividad que causa daño. Ya que las fracturas por compresión son el resultado de una compresión repetida, es importante evitar la actividad que causó la fractura. A veces es necesario usar muletas o una silla de ruedas para descargar el peso del pie y darle tiempo para que se cure.
- Inmovilización, yeso o calzado rígido. Puede usarse un calzado con suela dura u otra forma de inmovilización para proteger el hueso fracturado mientras cura.
- Cirugía. Algunas fracturas traumáticas de los huesos metatarsianos necesitan cirugía, sobre todo si la fractura está muy desplazada.
- Cuidados posteriores. El médico especialista en pie y tobillo le dará instrucciones para el cuidado luego de un tratamiento quirúrgico o no quirúrgico. Puede incluirse la fisioterapia, los ejercicios y la rehabilitación en un programa para retornar a la actividad normal.