Capsulitis del Segundo Dedo
¿Qué es la capsulitis del segundo dedo?
Los ligamentos que rodean la articulación en la base del segundo dedo forman una “cápsula”, la cual ayuda a la articulación a funcionar adecuadamente. La capsulitis es una condición en la que estos ligamentos se inflaman.
Si bien la capsulitis puede también ocurrir en las articulaciones del tercer y cuarto dedos es más común que afecte al segundo dedo. Esta inflamación causa un malestar considerable y, si no se trata, puede eventualmente generar un debilitamiento de los ligamentos circundantes que puede causar la dislocación del dedo. La capsulitis—también llamada síndrome de predislocación—es una condición común que puede ocurrir a cualquier edad.
Causas
En general, se cree que la capsulitis del segundo dedo es resultado de una mecánica anormal del pie, en la que la parte anterior de la planta del pie, debajo de la articulación del dedo, recibe una cantidad excesiva de presión.
Ciertas condiciones o características pueden hacer que una persona sea propensa a experimentar una presión excesiva en la parte anterior de la planta del pie. Entre las más comunes se encuentran tener una deformidad severa del juanete, el segundo dedo más largo que el dedo gordo, un arco que es estructuralmente inestable y el músculo de la pantorrilla tenso.
Síntomas
Como la capsulitis del segundo dedo es una codicion progresiva y en general empeora si no se trata, su reconocimiento temprano y tratamiento son importantes. En las etapas más tempranas—el mejor momento para procurar tratamiento—los síntomas pueden incluir:
- Dolor, en particular en la parte anterior de la planta del pie. Puede sentirse como si hubiera una piedra en el zapato o como si la media estuviera hecha un bollo.
- Hinchazón en el área del dolor, incluida la base del dedo.
- Dificultad para usar zapatos.
- Dolor al caminar descalzo.
En etapas más avanzadas, los ligamentos de sostén se debilitan y, como resultado, la articulación no puede estabilizar el dedo. El dedo inestable se desvía hacia el dedo gordo y eventualmente se cruza y queda encima de él—terminando en el “dedo sobrepuesto”, la etapa final de la capsulitis. Los síntomas del dedo sobrepuesto son los mismos que los que se experimentan durante las etapas más tempranas. Aunque lo usual es que el cruce del dedo ocurra a lo largo de un período de tiempo, puede aparecer con más rapidez si es causado por una lesión o el uso en exceso del pie.
Diagnóstico
Es esencial hacer un diagnóstico exacto porque los síntomas de la capsulitis pueden ser similares a los de una condición que se llama neuroma de Morton, la cual recibe un tratamiento diferente del de la capsulitis.
Para llegar a un diagnóstico, el cirujano de pie y tobillo examinará el pie, lo someterá a presión y maniobrará con él para reproducir los síntomas. Además, el cirujano buscará las causas potenciales y probará la estabilidad de la articulación. Lo usual es ordenar radiografías y a veces se necesitan otros estudios de imágenes.
Tratamiento no quirúrgico
El mejor momento para tratar la capsulitis del segundo dedo es durante las etapas tempranas, antes de que el dedo comience a desviarse hacia el dedo gordo. En este momento pueden usarse tratamientos no quirúrgicos para estabilizar la articulación, reducir los síntomas y resolver la causa subyacente de la condición.
El cirujano de pie y tobillo puede seleccionar una o más de las siguientes opciones para el tratamiento temprano de la capsulitis:
- Descanso y hielo. Mantener el pie sin mover y aplicar compresas de hielo ayudan a reducir la hinchazón y el dolor. Aplique una compresa de hielo colocando una toalla delgada entre el hielo y la piel. Use el hielo durante 20 minutos y luego espere al menos 40 minutos antes de volver a aplicar.
- Medicación oral. Las drogas antiinflamatorias no esteroides (NSAID, por su sigla en inglés), como el ibuprofeno, pueden aliviar el dolor y la inflamación.
- Vendajes/entablillados. Puede ser necesario aplicar un vendaje en el dedo para que permanezca en la posición correcta. Con esto se puede aliviar el dolor y prevenir que el dedo siga desviándose.
- Estiramiento. Pueden prescribirse ejercicios de estiramiento para pacientes que tienen tiesos los músculos de la pantorrilla.
- Modificaciones del calzado. Se recomiendan los zapatos de soporte con suelas rígidas porque controlan el movimiento y reducen la cantidad de presión ejercida sobre la parte anterior de la planta del pie.
- Dispositivos ortopédicos. A menudo, las plantillas hechas a medida resultan muy beneficiosas. Entre éstos están los soportes de arco o una plantilla de metatarso que distribuye el peso lejos de la articulación.
¿Cuándo se necesita cirugía?
Una vez que el segundo dedo ha comenzado a desviarse hacia el dedo gordo ya no volverá a su posición normal a menos que se lleve a cabo una cirugía. El cirujano de pie y tobillo seleccionará el procedimiento o la combinación de procedimientos que mejor se adecue al paciente individual.