Callos

Un "callo" es una lesión circular pequeña y engrosada en la piel del pie. Habitualmente se forma debido a presión repetida sobre la piel, tal como la causada por la fricción de un zapato. El nombre “callo” (“corn” en inglés) proviene de su semejanza con un grano de maíz. Un callo se diferencia de una callosidad en cuanto que el primero tiene un núcleo central de material duro.

Las personas con deformidades de los pies, tales como dedos del pie en forma de martillo, sufren a menudo de callos porque la parte superior de los dedos doblados se frota contra los zapatos.

Hay muchas opciones de tratamiento para los callos. Cuando los callos se endurezcan tanto que le causen dolor, un cirujano de pie y tobillo le recomendará la opción de tratamiento más adecuada para usted. Sin embargo, si la causa subyacente del callo no es tratada o retirada, el callo puede reaparecer. Es importante evitar tratar de retirarse un callo en casa o usando almohadillas medicadas para callos, dado que ello puede dar lugar a una infección grave.