LOS BOTINES APRETADOS Y LAS PATADAS REPETIDAS CONDUCEN A UÑAS ENCARNADAS

Ésta es una mala época del año para ser una uña del dedo del pie de un joven.

El cirujano de pie y tobillo de Suffolk, Va., Matthew Dairman, DPM, FACFAS, dice que ve muchos niños con uñas encarnadas en los pies durante la temporada de fútbol del otoño.

"Parece que todos los niños están inscritos en una liga," dice Dairman. "Los jóvenes muchachos usan botines heredados que no se ajustan perfectamente. Los jóvenes mayores prefieren botines más apretados para tener una mejor sensación del balón y del campo."

Dairman dice que estos botines ceñidos les aprietan los dedos de los pies. Al combinar eso con patadas repetidas, se tiene una receta para causar dolorosas uñas encarnadas en los dedos de los pies. Dairman comprende muy bien a sus jóvenes pacientes. Él también tuvo una uña del pie encarnada.

"Ciertamente me puedo poner en sus zapatos," dice sonriendo. "Un problema tan pequeño que causa tanto dolor. Si uno le pega al extremo de ese dedo afectado, se dispara un dolor intenso que persiste."

Dairman dice que muchos de estos pequeños no les cuentan a sus padres sobre el problema porque temen perderse un partido. “Cuando llegan a mi consultorio, ya tienen una buena infección amenazando con aparecer”, dice él.

Los jóvenes jugadores de fútbol que tienen que ir a la banca por una uña del pie encarnada pueden volver a jugar, sin dolor, gracias un sencillo procedimiento quirúrgico de tan solo 10 minutos. La uña encarnada del pie de Dairman fue curada permanentemente usando este tratamiento muy común. Él usa su experiencia para calmar a sus jóvenes pacientes, ocasionalmente aprensivos.

“Yo me quito el zapato y les muestro cómo mi dedo del pie ahora se ve perfectamente normal”, dice él.

Durante el breve procedimiento, el cirujano de pie y tobillo adormece el dedo y retira la porción hiriente de la uña. Diversas técnicas también pueden retirar permanentemente parte de la raíz de una uña, evitando así que crezca de nuevo. La mayoría de los niños experimentan muy poco dolor después, y pueden reanudar sus actividades normales el día siguiente.

Dairman dice que los padres deben enseñar a sus hijos a cortarse las uñas de los pies apropiadamente. Se deben cortar las uñas de los pies en una línea más o menos recta, y no dejarlas demasiado cortas. También recomienda muy especialmente a los padres asegurarse de que los botines les quedan bien, pues la talla del zapato de un niño puede cambiar durante una temporada de fútbol. Si un niño tiene una uña del pie encarnada y con dolor, remojar los pies en agua a temperatura ambiente y masajear suavemente el lado del pliegue de la uña puede reducir la inflamación.

La hija de cuatro años de Dairman no se ha interesado todavía por el fútbol. Pero si lo hace, su padre dice que se asegurará que sus botines le queden perfectamente bien.

"Después de todo," dice él, "ella tiene mis ojos y probablemente tenga mis dedos de los pies también."