Ahora que millones de estadounidenses van a la playa durante el fin de semana del cuatro de julio, el American College of Foot and Ankle Surgeons (ACFAS) (Colegio Estadounidense de Cirujanos de Pie y Tobillo) ofrece estos consejos para la seguridad de los pies:

Heridas y cortadas por punción: 

Use zapatos para proteger sus pies de heridas y cortadas por punción causadas por conchas marinas, vidrios rotos y otros objetos afilados. No entre al agua si se corta la piel – las bacterias en el océano y en los lagos pueden causar infecciones. Una herida por punción debe ser tratada por un cirujano de pie y tobillo dentro de las siguientes 24 horas para evitar complicaciones.

Picaduras de aguamala o medusa: 

Recuerde que una aguamala o medusa que sea empujada por las olas a la playa todavía puede picar si usted la pisa. Si sus tentáculos se adhieren al pie o al tobillo, retírelos, pero protéjase las manos para evitar que sean picadas también. El vinagre, el ablandador de carnes o el bicarbonato de sodio reducen el dolor y la hinchazón. La mayoría de las picaduras de aguamala o medusa se curan en unos días, pero si no lo hacen vaya al médico.

Quemaduras de sol: 

Los pies también se queman con el sol. Los pies pueden ser afectados por cánceres de piel poco frecuentes pero mortales. No olvide aplicarse bloqueador solar en la parte superior e inferior de sus pies.

Quemaduras: 

La arena, las aceras y las superficies pavimentadas se calientan bajo el sol del verano. Use zapatos para proteger las plantas de sus pies de quemaduras, especialmente si sufre de diabetes.

Lesiones del tobillo, dolor en el arco y el talón: 

Caminar, trotar y practicar deportes en superficies blandas e irregulares como la arena frecuentemente puede dar lugar a dolor en el arco del pie, dolor en el talón, esguinces de tobillo y otras lesiones. Las zapatillas deportivas le brindan la amortiguación del talón y el soporte del arco que no le dan las chancletas y sandalias. Si se producen lesiones, recurra al reposo, hielo, compresión y elevación de los pies para atenuar el dolor y la hinchazón. Toda lesión que no se resuelva en unos pocos días debe ser examinada por un cirujano de pie y tobillo.

Riesgos de la Diabetes: 

Los 20 millones de estadounidenses con diabetes enfrentan serios riesgos de seguridad de los pies en la playa. La enfermedad causa una mala circulación sanguínea y entumecimiento en los pies. Un diabético puede no sentir el dolor de una cortada o quemadura. Cualquier tipo de fisura en la piel de los pies de un diabético tiene el potencial de infectarse y ulcerarse si no es notada de inmediato. Los diabéticos siempre deben usar zapatos en la playa, y deben quitárselos regularmente para revisar si tienen objetos extraños como arena y conchas marinas que puedan producir llagas o heridas, úlceras e infecciones.